Soneto 365. ANÍS Y ROMERO
Apelo al aroma de la canela,
Apelo al aroma de la canela,
a sistémicas noches de jazmines
y a los parámetros donde examines
anís y romero ardiendo en la vela.
El olor a naranjas sobrevuela
impregnado en limones sin confines
y en desafíos de uvas y serpentines
o apetitosas recetas de abuela.
En manjares empapados de aceite
me bebo el néctar y el zumo emanado
de aceitunas de olivos en sus diques.
En los tragos de cerveza y deleite
cato el jugo en lúpulo destilado
de azúcares de alcohol y alambiques.
José Mateo Angulo García
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