Un pequeño cuento en formato de soneto
dedicado a la compi y nueva monitora de zumba Isabel Cordero
Mi última aplicación de móvil lleva
el impulso de tu sensor de pasos
como bailes en alas de Pegasos
que, en cada canción, vuelan vida nueva.
Máxima expresión que, dúctil, releva
a otro pulso - de tu visor de ocasos -
como sales de agua en los suelos rasos
que a la pasión de tus risas me eleva.
Playlist de fuego que es como un preludio,
luego, de coreografías precisas,
que inundan el parqué de subterfugio.
Feliz el juego que es como otro efugio
de apego a tardes, en días sin prisas,
que, sin cómo ni porqué, nos dan refugio.
José Mateo Angulo García
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