Soneto 302. ALMA DISECCIONADA
Sin el mínimo pudor por amarte
Sin el mínimo pudor por amarte
y, en un visceral impulso de embarque,
respirando el frescor de cada parque
siendo el todo de una pequeña parte.
Cuando no sabes cómo comportarte... ;
cuando, por tus gestos, alguien remarque
que no existe corazón que te enmarque
en la zona de amor que se comparte.
En el tamiz de alma diseccionado
se queda el córtex del abismo oscuro
envolviendo a la soledad palpable.
En el tapiz de alba estabilizado
se pierde el norte del civismo puro
conmoviendo a la verdad inestable.
José Mateo Angulo García
No hay comentarios:
Publicar un comentario