Soneto 288. AÚN ES POSIBLE
Como la magia impostada en deseo,
Como la magia impostada en deseo,
te sigo viendo transitar mi casa.
El amor, que es lúcido, se retrasa
y hace acopio de los libros que leo.
No miro hacia atrás ni indago en lo feo.
Dime tú ahora qué es lo que nos pasa,
¿por qué tu silencio se torna en brasas
de un recuerdo que, en tu ausencia, porteo?.
En esta provisional resolución,
he abdicado mi cuerpo sobre mi alma
y te he dejado en libertad visible.
En mi otra ocasional revolución,
he apaciguado el furor de la calma,..
pues amar, -y amarnos-,... aún es posible.
José Mateo Angulo García
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